Sophia Amoruso la Diseñadora con una vida de película

Cuando Sophia Amoruso empezó su difícil tramo de la moda, no fueron muy fáciles y mucho menos prometedores, siendo esta desde siempre mala estudiante y muy rebelde, al llegar a los 20 años, ya había estado en variedad de trabajos en los que no consiguió encajar, durando en ellos hasta menos de seis meses, no ganando demasiado.

Ella expresa que para cuando tenía 22 años comenzó a frustrarse cada vez más, ya que no salía de puros empleos temporales. Siendo ya su último trabajo como recepcionista de una academia de arte donde solo ganaba 13 dólares la hora, quedándole tiempo para socializar en MySpace.

El ocio, la carencia de expectativas y el comienzo en las Redes Sociales, fueron la chispa que llevaron a esta mujer, a poner en movimiento su negocio, que en un principio fue algo bastante sencillo, utilizando la herramienta de Myspace, descubrió una venta de accesorios y ropa de moda de segunda mano en eBay, donde se encontraban prendas a precios muy altos de los que habían iniciado la subasta, siendo Sophia Amoruso muy perspicaz, empezó a tener buenas ideas llegando a la conclusión de adquirir diversas prendas de bajos precios en mercadillos o ventas de garaje o tiendas de caridad que luego las podía vender en eBay, más costosas ganando así mucho dinero.

Trabajó muy duro para lograr sacar adelante su pequeño negocio, utilizando nada más como Apollo un libro sobre cómo emprender negocios en eBay, además aprendió de forma muy básica a manejar HTML y algunas ideas muy sencillas de Photoshop sin olvidar la red social Myspace, siendo esta la plataforma para dar a conocer y promocionar su abanico de productos.

Ella se encargaba de absolutamente todos los pasos del arduo proceso como: escoger detenidamente cada prendas, luego arreglarlas, buscar a la chica que sería su modelos para poder fotografiarlas, lograr gestionar subastas, empaquetar y enviar, y a pesar de que todo fue un trabajo muy duro al comienzo, logro funcionar dejándole actualmente una cuantiosa fortuna de 250 millones de dólares gracias a su idea y empeño.