Le dicen el niño malcriado del futbol, the bad boy. Su temperamento irascible fue forjado al estar permanentemente ligado desde su infancia a un ring de boxeo, pues su padre era instructor de esta especialidad. Sin embargo, fue el futbol el que conquisto la pasión deportiva de este rudo jugador. Ese temperamento indisciplinado que ha extrapolado a la cancha del futbol, también le ha permitido convertirse en la más reciente joya del balompié inglés. Wayne Rooney.
Su padre, su hermano y sus tíos, están dedicados al boxeo, y de no ser futbolista, el cuadrilátero seria el medio donde expresaría todo su potencial deportivo. Wayne Rooney nació en la ciudad de Liverpool, Inglaterra, un 24 de octubre de 1985; tiene en su haber numerosos títulos ganados en torneos amateur, copas locales e internacionales. Su inspiración deportiva es Mike Tyson, al ser el deportista a quien más admira.
También la calle fue en donde se forjó el futuro delantero del Manchester United, para luego trasladarse a los equipos Liverpool Schoolboys y The Dynamo Brownwings en las categorías infantiles. Cuando tenía 16 años, Wayne Rooney, comenzó en la Liga Premier como el futbolista más joven para esa temporada. Su capacidad y potencia no pasaron desapercibidos para los diablos rojos, quienes lo ficharon en el 2004.
Así mismo, ha participado con la selección inglesa en donde es un internacional y anotando más de 56 goles para este combinado y ganándose a través de los años, el respeto y la admiración no solo de sus coterráneos, sino que también del mundo entero. Con un salario anual de 26 millones de dólares y un patrimonio de 145 millones de dólares, es uno de los jugadores mejor pagados del mundo.
El desgaste físico producto de su gran temporada en el Manchester, le hizo mella, no pudiendo brillar con la suficiente fuerza que se esperaba de él en las Copas Mundiales de Futbol de Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, sin embargo, sin Wayne Rooney la participación británica no habría sido posible, pues fue el artífice de la clasificación del equipo inglés para esos campeonatos.
Es uno de los deportistas más cotizados en la actualidad para el patrocinio de diferentes marcas deportivas, así como de varias compañías que han requerido su presencia, otorgándole fabulosos dividendos. Su carácter tanto dentro de la cancha como fuera de ella, le ha generado más de una expulsión o alguna que otra polémica personal e incluso familiar, como el escándalo sexual que protagonizó en el 2004 al requerir los servicios de una prostituta mientras su esposa estaba embarazada, o su afición a los juegos de azar; llenando los titulares mundiales de los tabloides y ganándoles querellas judiciales a los anteriores por difamación. Sin embargo, conserva su valía como uno de los mejores delanteros del mundo consolidándose como la estrella del Manchester United, en donde Wayne Rooney, ha permanecido por más de 12 años demostrando todo su poderío.