Como centrocampista, Paul Pogba, se ha sabido ganar el respeto y la admiración tanto dentro como fuera del campo de juego. Debido a su habilidad demostrada a temprana edad, ha sido galardonado y premiado con el Golden Boy y el Trofeo Bravo, y proclamado como el mejor jugador europeo con menos de 21 años, hasta el punto de que hoy día, a sus 23, es disputado por los grandes clubes del futbol europeo y mundial y es un indiscutible en el 11 de la selección francesa.
Nacido el 15 de marzo de 1993, en los suburbios parisinos, en Lagny-Sur-Marne para ser exactos, Paul Pogba; desciende de ciudadanos guineanos y por lo tanto tiene la doble nacionalidad: la francesa y la guineana. El fútbol está muy presente en su familia, pues sus dos hermanos Florentín y Mathias también lo practican.
Desde pequeño, sintió la motivación hacia el balompié gracias al apoyo recibido por parte de su padre y entre sus ídolos de la infancia están Ronaldo, Henry, Garrincha y el rey Pelé. Ha jugado para el US Roissy-en-Brie, el Us Torcy donde fue capitán y el Le Havre, en donde Paul Pogba tuvo un percance legal al romper contrato con esta escuadra para irse a un club de mayor gloria, siendo sancionado y perdiendo la capitanía de su selección y no poder jugar con la sub-16 de Francia.
Pero el motivo para romper contrato eran palabras mayores, el club interesado en sus habilidades en la cancha era nada más y nada menos que el Manchester United quien lo quería en su plantilla a como dé lugar. Más adelante y debido a su negativa de no renovar el contrato con los ingleses, fue fichado por el Juventus de Turín en el 2012, debutando en la serie A y destacándose frente al Nápoles.
A nivel de selecciones Paul Pogba, ha sido campeón del mundo en la categoría Sub-20 en el 2013 con el equipo francés y en la Copa Mundial del 2014 en Brasil llego a cuartos de final siendo el mejor jugador joven de este torneo.
En el 2016 y de nuevo con el Manchester United, Paul Pogba, se ha convertido en el fichaje más costoso de todos los tiempos al regresar a los demonios rojos por la fantástica suma de 120 millones de Euros. Nada mal para un joven de 23 años, en la flor de sus capacidades físicas y con la pasión del futbol como el dínamo que mueve sus pies.
