Mansión Villa Maria… un paraíso de $ 72 millones

Con un ostentoso y alucinante precio de $ 72 millones,  la Mansión Villa María es una propiedad increíble, con una etiqueta de precio sin igualar. Esta gloriosa mansión frente al mar acaba de convertirse en la casa más cara en los Hamptons en este momento, y eso no es una hazaña fácil, ya que esta prestigiosa zona está llena de muchas mansiones espectaculares. Pero incluso aquí en los Hamptons esta residencia logra destacarse, y es perfecta para cualquier persona que está buscando un retiro de verano de ensueño.

Villa Maria, una excepcional propiedad frente al mar, originaria de la visión de 1919 del magnate del transporte Edward P. Morse, ha sido impresionantemente transformada sin alterar la presencia dominante de sus 15 hectáreas de magnificencia.

 

Características de la mansión

La casa y las estructuras auxiliares de la finca han sido totalmente restauradas y modernizadas con el enlace a la gloria y la elegancia de su pasado. La casa principal de 11 habitaciones, incluyendo una suite principal de seis habitaciones, un atrio lleno de luz serena y maravillosos espacios de vida y recreación, forma un tema y asociación con los jardines ornamentales.

Cuenta con 335 metros de mamparo de costa impresionante y vistas sin fin de la Bahía de Mecox. En 2005, los propietarios actuales, diseñadores de renombre mundial, compraron esta propiedad única y comenzó un proyecto de seis años para recuperar su grandeza y esplendidez, incluyendo las bondades de una casa del siglo 21 con todas las comodidades modernas, incluyendo los baños de mármol de Carrara Y calefacción por suelo radiante para una comodidad perfecta en cualquier época del año.

La caoba Tischler und Sohn en las ventanas y puertas permiten el paso de luz espléndida desde todos los ángulos y dicta la calidad de los espacios. La estructura principal tiene 6100 metros cuadrados y sus cuatro niveles de alojamiento característico que proporcionan esta casa familiar enormemente cómoda. También incluye una Casa de Carruaje y Casa de huéspedes, una casa de puerta, cada techo cubierto de pizarra de Greenstone con líderes y canaletas de plomo cubierto para proclamar cada estructura como una parte intrínseca del conjunto.

No se quede fuera de este espléndido entorno, son las virtudes recreativas como la pista de tenis de todo tipo de tiempo, una piscina Gunite calentada y dos pabellones de piscina con cocina y baño. El genial artista Edmund D. Hollander, quien proporcionó belleza y privacidad durante todo el año, diseñó el inmaculado paisaje llamativo de siete acres frente al mar.

El arquitecto original, Frank Freeman, seguido por el arquitecto Andre Tchelistcheff y sus artesanos de John Hummel Custom Builders, transformaron las estructuras de la propiedad enriqueciendo cada habitación, cada área y cada edificio con una modernidad que encajaba con el estilo de vida contemporáneo. Nada ha sido olvidado – de lo sublime a lo práctico – en esta finca. Por ejemplo, el mármol estatuario de la cocina principal permite concentrarse en la calidad y sensación orgánica de los espacios culinarios sin perder la forma y función de su razón de ser.

Desde una bodega climatizada, iluminación Lutron en todas partes, hasta un sistema de automatización doméstica Crestron que hace su trabajo tranquilamente y eficientemente calmando y personalizando todo en la impresionante finca y refugio que es hoy en día, la inolvidable, incomparable Mansión Villa María.